
Cuando bajaba del cielo,
de aquella tierra a la mía.
Un Ángel de Andalucía,
uno que vino primero.
Me dijo "Che compañero,
este sendero es mi casa,
y caminito del cielo,
quien yo no quiero no pasa.
Yo soy como un bandolero, que tengo el honor
de ser el más flamenco de todos los ángeles
que han ido al cielo desde Andalucía.
Yo soy quien abre la puerta de mi barracón,
para que El Camarón, El Pericón y Aurelio,
se vayan de juerga a la estrella del arte.
Dios no sabe, que los dejo hasta por la mañana,
y que si vienen borrachos, no voy a chivarme.
Yo sé que están cantando,
y así van expiando,
las culpas que tenían, porque Andalucía,
los parió de frente.
Yo sé que están cantando,
pero siempre callando.
Que se van al infierno, porque allí en invierno
se está más caliente."
Y si te has "dao" la vuelta,
porque no dejan pasar,
vuelve a las Puertas de Tierra, que es tierra sin puertas,
que estas siempre están abiertas,
para quien les quiera cantar