Dame tu cuello cariño que yo lo muerda, quiero tu sangre cariño para beberla
...pero no me tengan miedo, miren a su alrededor, porque es que aquí hay muchos vampìros y la fama solo la tengo yo...Vampiros!!...
Somos los trasnochadores, los vividores, los derrochadores del placer y del amor, los que gritan las canciones que arañan, engañan y jieren al corazón...somoooos...somos los trasnochadores los calaveras sin bandera, los furtivos sin guarida porque en la noche la vida te besa y la muerte, y la muerte se olvida
esta es la conga del trasnochador, la conga del vampiro satirón...y en una de esas bacanales, correrías, me encontré con una arpía que robó mi coraçao ojos de luna, piel morena de aceituna y más mala que un dolor...una vampira que me chupaba la sangre y lo que no era la sangre hasta perder la razón y que inyectó en mi el dulce veneno del amor
si me muero por ti después de muerto, después de muerto es porque en tu caleta me vuelva majareta y pueda sorprenderme la luz del día
El Real Betis consiguió un valioso punto ante un Fútbol Club Barcelona que llegaba al estadio Ruiz de Lopera como líder destacado y después de llevar muchas semanas ganando. Y es que el conjunto verdiblanco comenzó el partido arrollando, jugándole de tú a tú al Barcelona y mostrándose mortal en la contra. Poco a poco se hizo el Betis grande sobre el césped y encontró su fruto con un golazo de Melli tras cabecear un buen saque de esquina. La grada estallaba y el rival se iba encontrando cada vez más incómodo en el campo. Así, y en una buena jugada personal, Mark González marcó un espectacular gol rematando un balón que controló con el pecho. Cuando todo lo tenía a favor, Iturralde González apareció para pitar un penalti rigurosísimo y muy discutido que paró Ricardo pero que luego remató en el rechace Samuel Etoo. Ya en la segunda parte, el Barcelona salió buscando el empate y atacando con insitencia. Para entonces, el Betis ya iba lastrado por las lesiones tempranas de Juanito y Lima. Ricardo Oliveira pudo marcar en un mano a mano con Valdés, pero fue Etoo el que acertó con la meta contraria en los últimos minutos. En definitiva, valioso punto conseguido por un Betis que estuvo a punto de vencer al líder de la Liga.
El Real Betis Balompié se ha llevado el derbi venciendo al eterno rival por 1-2 con goles de Sergio García y Oliveira. El conjunto verdiblanco saltó al terreno guardando un perfecto orden defensivo e intentando salir al contragolpe. Con un Nelson espectacular, el Real Betis intentaba llegar en más ocasiones por banda derecha, donde Fernando Navarro se veía desbordado. Achille Emana apareció poco en los primeros 45 minutos, pero su aportación tras el descanso sería importantísima. Tras un primer tiempo en el que los equipos apenas crearon ocasiones de gol llegó la segunda mitad, ahí el Real Betis abrió la lata aprovechando, al minuto de ser expulsado Duscher, Sergio García un pase de cuarenta metros de Melli que remató a la primera el delantero catalán. Con el 0-1 el Real Betis sacó su mejor futbol y Ricardo Oliveira se estrenaba con el conjunto verdiblanco este año al cruzar la pelota a Palop en el 83. Ya con el 0-2 y con el miedo en el Sevilla a la goleada desplegó un futbol vertical el conjunto de Chaparro. Al final Kanoute acortó distancias pero ya era el minuto 92. El Real Betis vence en un derbi merecido con la asistencia de más de 1.000 béticos en las gradas. Enhorabuena jugadores, gracias afición.
"Si la crisis los nervios te desatan, si te disparatan, si te desbaratan...en los carnavales no metas la pata, hazme caso juanaaaaaaaa...HAKUNA MATATA, HAKUNA MATATA, HAKUNA MATATA"
Un golazo de Fabián Luciano Monzón en el lanzamiento de una falta desde más de treinta metros sirvió para que el Betis despertara y buscara remontada en una segunda parte, en la que fue mejor. Manolo Preciado no arriesgó ni con el partido en contra y ese conservadurismo evitó que el equipo local intentara reaccionar tras el segundo tanto bético, obra de Emaná. Los sportinguistas abusaron de balones en largo, recurso difícil de ser aprovechado ante un Betis muy bien plantado en el campo.
Ninguno de los dos equipos quiso hacerse cargo del balón y se repartieron su custodia por intervalos de tiempo. Hasta que el Sporting decidió ceder el balón a los béticos y basó su juego en rápidas contras, inspiradas y finalizadas la mayoría por un activo David Barral, que fue de lo mejor de su equipo en la primera parte.
El Sporting también hizo uso de las jugadas a balón parado para meter el miedo en el cuerpo a los de Paco Chaparro. Así llego el primer aviso local, tras un remate de cabeza de Mate Bilic. En el minuto 25 llegó el tanto sportinguista, obra de Diego Castro. David Barral recogió un balón por la banda derecha y disparó desde la fronta. Casto rechazó el balón, pero no lo blocó, y el extremo zurdo llegó antes que nadie para adelantar a su equipo.
Hasta el descanso no hubo demasiadas oportunidades más. El Betis tuvo varios saques de córner, y en uno de ellos Arzu casi sorprende a Cuéllar. Mate Bilic, cuando agonizaba la primera mitad, remató cayéndose y Casto no tuvo problemas para atrapar el cuero.
Los de Chaparro salieron con otro espíritu tras el descanso. En apenas trece minutos marcaron dos goles y tuvieron otras dos ocasiones clarísimas. Emaná encaró a Cuéllar, pero el portero estuvo acertado y rechazó el balón. El camerunés se cayó y reclamó penalti, pero no hubo nada. Después, Sergio García lo intentó con un disparo desde la frontal y cerca estuvo de sorprender.
Dos goles en seis minutos
En el minuto 52 llegó el momento clave del partido. Monzón sacó una falta desde más de treinta metros y su misil se coló por la misma escuadra de Cuéllar. El golazo del argentino sirvió para despertar a sus compañeros y para que los esquemos rojiblancos se vinieran abajo. Más todavía cuando Emaná marcó el segundo tanto bético. Tras una buena combinación con Capi, el camerunés armó la pierna derecha desde la fronta y cruzó de forma excepcional al palo largo.
Manolo Preciado no se volvió loco a pesar del resultado en contra. Los cambios mantenían el mismo cambio de esquema y ninguno de los jugadores de refresco aportó demasiado. Pedro tuvo sus opciones por la banda derecha, pero no había nada que hacer contra un Betis voluntarioso, solidario y bien colocado. El Sporting tuvo una última oportunidad, pero se difuminó en el palo. Bilic recogió un balón por alto, la bajó y a la remanguillé se sacó un disparo que se estrelló en la madera.
El Real Betis consiguió una cómoda victoria ante un Racing de Santander que en ningún momento tuvo opción. El conjunto de Francisco Chaparro desplegó de nuevo un fútbol de fuegos artificiales, entrando por banda y por el centro con mucha superioridad. Fue el partido de Sergio García, que puso el primero en el marcador con una auténtica genialidad. El hoy delantero centro del Betis, sin controlarla, la elevó por encima de Toño en lo que se convirtió en el golazo de la tarde. A raiz de este tanto, el partido fue completamente del conjunto verdiblanco, que buscó el segundo de forma incisiva. Este llegó tras un nuevo detalle de Sergio García, que con un taconazo habilitó a Achille Emana para marcar el segundo. El partido se terminó aquí y el Ruiz de Lopera fue una fiesta. En la segunda mitad, el tercer gol llegó de nuevo por mediación de Sergio García, que anduvo listo aprovechando un error de la zaga racinguista. A pocos minutos del final, Munitis estableció el 3-1 definitivo. Al final, nueva victoria del Betis que lo sitúa en décima posición y con los puestos altos a la vuelta de la esquina.
Me encanta esta canción...y la letra, bueno, jjaajjaja
This was never the way I planned, not my intention. I got so brave, drink in hand. Lost my discresion Its not what, I'm used to. Just wanna try you on. I'm curi-ous for you, caught my attention.
I kissed a girl and I liked it, the taste of her cherry chapstick. I kissed a girl just to try it, I hope my boyfriend don't mind it. It felt so wrong, it felt so right. Don't mean I'm in love tonight. I kissed a girl and I liked it. (I liked it)
No, I dont even know your name, it doesn't matter. Your my experimental game, just human nature. It's not what good girls do. Not how they should behave. My head gets, so confused. Hard to obey.
I kissed a girl and I liked it, the taste of her cherry chapstick. I kissed a girl just to try it, I hope my boyfriend don't mind it. It felt so wrong, it felt so right. Don't mean I'm in love tonight. I kissed a girl and I liked it. (I liked it)
Us girls we are so magical. Soft skin, red lips, so kissable. Hard to resist, so touchable. To good to deny it. Ain't no big deal, it's innocent.
I kissed a girl and i liked it, the taste of her cherry chapstick. I kissed a girl just to try it, I hope my boyfriend don't mind it. It felt so wrong, it felt so right. Don't mean I'm in love tonight. I kissed a girl and I liked it. (I liked it)
El Real Betis solventó con facilidad (2-0.) la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, ante el CD Castellón, al que volvió a ganar, en un partido que remató en el segundo tiempo con los goles del camerunés Achile Emaná y de Sergio García. El partido fue de menos a más, ya que tuvo poco juego, casi nada, en los primeros cuarenta y cinco minutos, en un choque que pareció más una "pachanga" entre dos equipos con escasa ambición, pese a que se produjeron algunas claras ocasiones, especialmente por parte del Betis.
Así, a los 26 minutos Sergio García no supo batir a Oliva en su media salida, al que quiso superar por alto, de Emaná, a los 39, en opción casi calcada, y de José Marí, ya en las postrimerías del choque. El Castellón, que mostró en este periodo unas limitaciones, también dispuso de alguna opción como la de Baigorri, a los 23, y Víctor Salas (m.36) casi a puerta vacía, aunque muy escorado, con balón finalmente al lateral de la red defendida por el portugués Ricardo.
En el segundo tiempo, tras una ocasión de Uranga (m.47) y otra, la enésima malograda de José Mari, el Betis salió de su letargo gracias a una jugada de Emaná, con balonazo desde lejos para poner el 1-0. Luego, Sergio García, a los 65, puso la eliminatoria imposible para los castellonenses que en el segundo periodo parecieron salir más entonados. El atacante bético tuvo, ya en las postrimerías del choque la ocasión de marcar su segundo tanto, solo ante Oliva que volvió a frustrar. Con esta eliminatoria el Betis inclina a su favor el balance con los castellonenses, quienes se adjudicaron la primera, en la temporada 1973-74 (4-0 y 2-1), en cuartos de final, y los andaluces ya en 1989 (2-0 en el entonces Villamarín, y 2-1 en Castalia).
LAS DOS FAMILIAS ESTÁN UNIDAS POR UNA BUENA AMISTAD
Adrián Vallés (Teulada, 3 de junio de 1986) es el piloto español con más talento de su generación. Un serio aspirante a la Fórmula 1 con un serio lastre económico que ha servido de barrera insalvable para dar ese mágico salto. Adrián es, además, el mejor amigo español de Lewis Hamilton, el recién coronado campeón mundial de Fórmula 1.
Este joven alicantino conoció al británico en 1998, cuando compartieron equipo de karting. Desde entonces, han mantenido un vínculo de amistad que no ha roto la celebridad de Lewis. Por esta razón, Vallés conoce de primera mano el carácter del isleño, sus manías, sus sueños y muchos aspectos de su vida que deberían, para Adrián, ayudar a limar o eliminar el perfil hosco, prepotente y arisco que le atribuyen desde muchos rincones.
“Cuando oigo que es prepotente o mala persona no lo puedo entender. Para mí no es sólo un fuera de serie en la pista sino que es mejor persona que piloto. Conozco gente que ha ido alcanzando metas y que ha llegado a la F1 y que se les ha subido a la cabeza. Gente que ni se digna a saludarte en los circuitos aunque te conozca bien pero Lewis es diferente. Cuando me ve se para y se enrolla. Siempre me da ánimos y me pregunta por mi familia. Es el mismo chico que conocí hace 10 años. No hay más que ver cómo trata a su hermano y a su padre, tiene un corazón impresionante”, asegura Adrián.
La relación, sin embargo, comenzó de una manera un poco peculiar. De hecho, podría haber sido el origen de una enemistad pero fue todo lo contrario: “Yo llegué con 12 años a su equipo. Él ya tenía 14 y un peso importante en el karting. Corrí la calificación e hice la pole. Eso no gustó a su entorno y la gente de McLaren que cuidaba de su carrera, así que me quitaron el motor y se lo dieron a él. Salía octavo y creo que acabó séptimo. Yo me quedé con un motor de segunda clase y lo pagué con una rotura y una mala segunda carrera. A pesar de eso, no me ofendió, me parecía normal que ese motor se lo dieran al crack del equipo. Él, a cambio, me dio las gracias y me dio consejos que me vinieron bien”.
Fue la única carrera en la que compartieron equipo, pero sus lazos quedaron unidos. Ambas familias comenzaron a compartir comidas, cafés y charlas en muchas carreras. A tanto llegó la unión Vallés-Hamilton que Anthony Hamilton prometió acudir algún día al karting que tiene la familia en Moreira. El padre de Adrián le hizo a la familia del británico un regalo muy particular: “Mi padre les dio unas toallas de playa con el dibujo de nuestro karting. Hace unos meses me quedé alucinado cuando Lewis se me acercó en un circuito donde yo participaba en la GP2 y me dijo que seguía utilizando esas toallas cada vez que iba a la playa, que eran especiales para él y que eran sus preferidas”.
Para Adrián, el revuelo mediático alrededor de su amigo ha distorsionado su imagen: “Lo que está pasando con él es pura y dura envidia. Es un piloto genial, que marca diferencias y eso duele a mucha gente. Ya le pasaba cuando era chaval. Todos iban a por él, pero jamás se arredró, siempre dijo aquí estoy yo. Es verdad que en el asfalto es un piloto agresivo pero fuera es un tipo espectacular y nada le ha cambiado”.
Respeto desde chaval
Adrián recuerda que en su etapa de karting a Hamilton se le respetaba de una manera especial: “Todos sabían que era el protegido de Ron Dennis y de McLaren. La gente que corría contra él se motivaba el doble pero a veces no era suficiente. En las carreras se te echaba encima de tal manera que te asustaba y todo. Es un poco kamikaze pero eso forma parte de las carreras. Desde pequeño ha sido su estilo y eso le ha hecho ganar y perder carreras. O ganaba o se estrellaba. Ahora le veo más maduro. Sabe controlarse, aunque en Brasil lo pasó mal porque no sabe ser conservador. Tiene que ir siempre a muerte”.
Los que piensen que Hamilton corre por fama y dinero están muy equivocados. Adrián conoce perfectamente la sencillez del británico: “Es feliz con pocas cosas. Su familia es la base, no podría estar sin ellos, no es ese tipo de piloto egocéntrico que quiere forrarse. Él disfruta con su pasión que es correr y luego necesita pocas cosas más. Le encanta la música, tocar la guitarra y tener una vida ordenada. El ejemplo está en Brasil, ganó el título, el sueño de toda su vida y no la lió. Se tomó una copa de champán y poco más. Él es feliz viendo feliz a los suyos, sobre todo a su hermano Nicolás y su padre. Sabe que ellos han hecho un gran esfuerzo por él y les quiere recompensar con triunfos”.
Hay un detalle que no se le olvidará nunca a Adrián: “Antes de comenzar la temporada 2006, en la que coincidí con él en GP2, le hicieron una entrevista en un medio inglés y dijo que sus grandes rivales iban a ser Nelsinho Piquet y yo. Me impactó porque yo no sabía que me tenía ese aprecio como piloto. El día que coincidimos en Cheste en la primera carrera se lo agradecí pero al final de la carrera bromeé con él porque me había quitado la segunda plaza. Le dije que eso no se le hacía a un amigo y nos reímos mucho juntos. En la celebración hicimos una pequeña batalla con el champán”.
Simpre se para a hablar
En el mundo del automovilismo es habitual menospreciar a ciertos pilotos por venir de donde vienen o por haber contado con los apoyos económicos que otros no tenían: “Es más fácil llegar lejos con buenos apoyos, pero otros los han tenido y no han llegado. Lewis ha estado en el sitio adecuado en el momento adecuado y no ha defraudado”.
La última vez que se vieron fue en Monza. Se encontraron en el paddock del circuito belga de Spa y Adrián iba distraído, pero Lewis le llamó y le volvió a dar ánimos: “Siempre que me ve me dice que tengo talento de sobra para llegar a la Fórmula 1, pero que hace falta suerte, que ojalá me saliera un equipo más competitivo donde pudiera ofrecer mis posibilidades. Viniendo de él es todo un halago. Él es el primero que sabe que sin apoyos es complicadísimo”.
Hamilton: "Es imposible describir con palabras esta sensación"
Lewis Hamilton declaró poco después de proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil que le resulta "casi imposible describir con palabras esta sensación", ya que destacó que "ha sido un viaje muy largo" donde el "equipo ha hecho un trabajo fantástico durante todo el año para conseguir esto".
Tras ganar el título en la última curva del circuito de Brasil, el piloto inglés admitió que este Gran Premio ha sido una de las carreras más duras de su vida, resaltando que "antes de que empezase a llover iba bastante cómodo. Pese a que el ritmo no era el idóneo, conseguía estar donde necesitaba estar".
Por otro lado, analizando la carrera, el nuevo campeón del mundo afirmó que "con la lluvia no quería asumir riesgos. Luego me pasó Vettel y me dijeron por radio que necesitaba estar delante de él. No podía creerlo. Pero en la última curva pude pasar a Glock", por lo que afirma, "sólo puedo dar gracias a Dios".
Por último, tras cruzar la línea de meta, Hamilton dice que su reacción fue comenzar a preguntar "¿lo tenemos? ¿lo tenemos?" y cuando se lo confirmaron, asegura que es cómo "un sueño".